Cojín de corrección postural Galette Physiomat

Cómo usar el cojín postural Galette Physiomat

Durante su uso sentados ayuda a reforzar los músculos profundos de la espalda y los abdominales. El cojín Galette Physiomat evita que las piernas se puedan cruzar, que la espalda se curve y que la pelvis se mantenga en retroversión durante el tiempo que se usa, dirigiendo las presiones de esta mala postura sobre el suelo pélvico. 

Consigue prevenir la inversión de las curvaturas discales a nivel lumbar y las asimetrías en las piernas, responsables de dolores como la ciática, y reposiciona la pelvis a una postura correcta en anteversión para que las presiones sobre nuestro suelo pélvico se gestionen de manera correcta.

Así pues, durante su uso de pie, permite trabajar el equilibrio, los músculos profundos del abdomen y la circulación sanguínea. Y como apoyo detrás de la espalda en un sillón para mantener el tórax a 90º de los muslos, liberando así de tensiones el diafragma y la nuca. No obstante, debe colocarse con la parte más elevada hacia delante, es decir, la inclinación debe caer hacia atrás.

Se puede usar en cualquier silla y es una herramienta de tonificación y prevención que puede usarse de varias maneras. Además, viene ya inflado y normalmente no es necesario inflarlo más, pero para saber si está bien así debemos comprobar si la postura que adoptamos durante su uso mantiene la espalda elongada, con un ángulo de 90º entre tórax y muslos, y permite una respiración abdominal libre.

Cualquier persona que desee proteger su espalda, abdomen y suelo pélvico durante el tiempo que permanece sentada, bien en la oficina o en el coche, puede usar Galette Physiomat. Al tratarse de un cojín activo que obliga a mantener una postura correcta y que libera los movimientos de la pelvis, es recomendable comenzar a utilizarlo progresivamente, pues sobre todo al principio, su uso puede llegar a cansar. Una vez acostumbrados a mantener la postura correcta, se puede usar el tiempo que se quiera.